La Rierada ( Collserola )

este soy yo entre cañas al lado del acueducto .

este lavadero está adosado a una estancia de la masía de Can Planes , algo intemporal que podemos encontrar en esta excursión .


El camino es suave y adaptado a todos los que quieran descubrir esta parte del parque .

el salt d´aigua , sin ser espectacular sorprende a todos .

la riera , protagonista principal en esta excursión .

Las setas abundan en la humedad del parque , estas estaban en un tronco en el mismo camino .

El pequeño acueducto que atraviesa un campo en mitad del camino

otra toma del acueducto

esta es otra visión de esta pequeña construcción que sorprende a todos los que llegan a este punto .

El oratorio nos recuerda que el mundo rural está muy unido a la religión .

EXCURSION CAN CASTELLVI-LA RIERADA-CAN PLANES

Muchas de las cosas bonitas que existen en este mundo suelen estar a tocar de nuestros dedos , tan cerca que pasan inadvertidas . Soy un enamorado del Parc de Collserola , un parque natural que rodea el área el área urbana de Barcelona , y por eso suelo realizar excursiones y paseos por esta zona que me relajan y me permiten descubrir nuevas experiencias . Este miércoles descubrí un nuevo paseo , para mi porque está bastante concurrido , que discurre por la orilla de una riera que nace en el corazón del parque y que muere en el río Llobregat , justo a la altura del municipio de Molins de Rei . En las mas de 8000 hectáreas que componen el Parc de Collserola hay pequeños rincones que gratifican su visita con sorprendentes imágenes y que nos elevan el ánimo , para mi sin duda " La Rierada " reúne aspectos que nos trasladan a otras épocas y que nos descubren una vida mucho mas apacible que la que ahora nos toca vivir .
Llegamos al barrio de la Rierada tras abandonar Molins de Rei dirección Vallvidrera y entrar de lleno en el agregado de Sant Bartomeu de la Quadra . Aquí empieza otra carretera , muy secundaria , que nos lleva tras dos kilómetros y alguna pronunciada curva hasta el restaurante Can Castellví , inicio y final de este bonito paseo . Una vez aparcado el coche , no hay excesivos problemas para ello , nos podemos dirigir al restaurante para hacer una reserva para la comida o simplemente para tomarlo como punto de partida . Creo que es muy gratificante saber que al final de la excursión hay una buena fonda donde llenar el estómago , tras haber exprimido los sentidos durante el paseo , y por la pinta que tiene este restaurante no estaré muy equivocado si recomiendo probar sus viandas . En el mismo restaurante sale un camino , a su izquierda , que nos llevará a conocer una de las reservas naturales mas importantes del parque . Al principio el asfalto nos acompañará durante unos cientos de metros , rodeándonos casas y algún huerto , hasta que el camino toma un giro brusco hacia la derecha y se enfila en la ladera del monte . Ahí empieza la verdadera aventura con la naturaleza , primero al toparnos con una antigua casa rural que debemos rodear por su lado inferior , acercándonos a la riera y al murmullo del agua que brota de cualquier rincón . Estamos en Can Campderrós , y estamos discurriendo por un camino amplio y regular , sin sobresaltos y en donde cualquier estado de forma no queda mal , ya que por aquí lo importante es descubrir entre el murmullo del agua el canto de algún pájaro o las pisadas tiernas de los jabalís que merodean por toda la Serra de Collserola . A pocos metros tenemos la primera parada , el salt d´aigua de la riera que nos llama con una canción machacona escrita en su libre caída . Hay que desviarse un poco , tomando un camino que nace a nuestra izquierda y que en menos de 20 metros nos lleva a cruzar la riera entre las piedras para bajar al remanso que ha creado el agua unos metros mas abajo . No es un salto de agua natural , hay un muro construido donde se empieza a ver como se intentaba dominar el agua hace algunos decenios , en un intento de poder guiar el agua hacia las zonas habitadas del bosque . El salto ni es espectacular , ni tiene la belleza que se le puede suponer a un salto de agua , pero si nos envuelve en el misterio de entender la simbiosis entre hombre y naturaleza en la maravillosa cohabitación que ambos han tenido que sufrir desde el inicio . Bien vale la pena alzar la vista a los árboles , algunos centenarios , que nos acompañan durante este paseo y descubrir lo pequeños y frágiles que somos . Entre pinos , encinas y robles podemos descubrir madroños y una gran variedad de setas , que colorean el suelo repleto de hojas en otoño .
Volvemos al camino tras escuchar la melodía del agua y nos dirigimos hacia Can Planes , la segunda masía que nos encontraremos en el camino . Aquí el agua ha sido domada en algún estanque cerrado entre muros de hormigón y , parados en el tiempo , nos encontramos algunos elementos propios de siglos pasados y no de este . Cada uno debe descubrir que hay de intemporal en los elementos que se encuentran en esta masía y posiblemente recuerde alguno de su niñez , yo así lo he hecho . El camino sigue , pero muy pronto nos encontramos con la última sorpresa de este paseo : un pequeño acueducto . Este empieza al final de la masía y durante unos 100 metros atraviesa un campo para acabar atravesando la riera que queda ya a unos metros mas abajo . Supongo que esta canalización del agua proviene de alguna fuente cercana y que servía antaño para dotar de agua potable a alguna masía del lugar , o para regar los campos que empiezan a clarear en esta altura del camino . Si no se tiene vértigo se puede pasar por encima del acueducto y de la riera para descubrir la meta de esta pequeña excursión desde otro punto de vista . Al lado de este acueducto encontramos un antiguo orador , de 1901 según pone en su parte superior . Hemos recorrido alrededor de 2 kilómetros y ha sido intensa la explosión de sensaciones en tan corto camino , la vuelta es mucho mas rápida , los rincones son ya conocidos y al final del camino hay una buena cerveza esperando en la barra de Can Castellví .

La duración de la excursión entre ida y vuelta es de una hora , aunque esto depende de cada uno ya que hay muchos escondites dispersos durante el paseo . Están bien señalizado y el trasiego de excursionistas no deja que dudemos hacia donde ir .