Un día de camping ( 3 )

Estamos en la hora que normalmente comemos en este bendito país , aproximadamente las 2 de la tarde :

"En nuestra caravana , como en la mayoría , lo que en casa es adecuado en cuanto a espacio , aquí es minúsculo e inadecuado . Sobre todo a la hora de echar mano a los alimentos , o de buscar una cerveza bien fría , se encuentra a faltar una nevera mas grande . Tenemos dos neveras , la de la caravana y una de refuerzo instalada en el avancé . La de la caravana es mucho mas pequeña y la usamos para guardar comida exclusivamente , la del avancé es un pelín mas grande ( 85 cms de alto ) y está ocupada en casi su totalidad por bebidas , donde incluso en la bandeja de verduras habitan varias latas de refrescos . Por lo tanto es fácil llegar a la nevera , abrirla y encontrarte con la sorpresa de encontrar mucho líquido y poco sólido , con lo que las opciones de improvisar un menú se reducen al mínimo . Una de las cosas que hemos aprendido al hacer campismo es a tener una reserva de alimentos sólidos que aguanten bien el calor y que además sean fáciles y rápidos de cocinar . En uno de los muchos huecos que hay en la caravana tenemos un arsenal de comidas preparadas , botes de verduras , arroz , pasta , latas de ensaladas , etc . Esa reserva nos ha salvado de muchos apuros , ya que una vez cierran el "super" puedes estar seguro que la única vía de escape es el bar de la piscina , y a esas horas te puedes dar con un canto en los dientes si antes de las 4 de la tarde empiezas a degustar algún alimento .
El arroz a la cubana o los macarrones aderezados con cualquier salsa de tomate acaban por servir como refugio para llenar la panza y pensar en no caer en el mismo error una vez mas . Pero nuestra memoria en agosto suele estar también de vacaciones y volveremos a caer en la trampa en breve . Otra de las tablas de salvación es la barbacoa , aunque para hacer una barbacoa en condiciones es necesario tener buena materia prima , en agosto y en un camping cualquier cosa nos puede servir para achicharrar en una parrilla : pimientos , patatas , alcachofas , cebollas , cualquier tipo de carne que tengamos en la nevera e incluso con algo de suerte unas estupendas sardinas . Son incontables los días que a última hora corro al "super" y rebaño la nevera de las carnes comprando butifarras , panceta , pollo , carnes diversas o lo que quede en ese momento y monto una barbacoa que es la envidia de todo aquel que cruza por delante de nuestra parcela . Sea como sea sobre un poco antes de las tres de la tarde ya estamos en la mesa deglutiendo un sabroso manjar pensado en pocos minutos , que no acaba de ser aconsejable para una dieta equilibrada , pero que sirve para llenar el depósito y para que el amodorramiento nos arrebate la poca consciencia que aún nos queda . Y de postre cualquier cosa , lo que haya y si no la máquina de helados hace el resto . Se han dado días que entre que van mis hijos a la máquina de helados y vuelven con un buen crocanti , un servidor ya está en el mas allá , babeando en la hamaca , debajo de alguna sombra y con la satisfacción de no tener otra cosa que hacer que roncar a pierna suelta . Incluso mi señora , que nunca hace siestas en casa , cae hipnotizada por la brisa y por el zumbido de las moscas que revolotean a nuestro alrededor en busca de algún alimento , y sestea placidamente en la otra hamaca que queda . Los niños acaban desapareciendo de nuevo aunque primero van a lavar los instrumentos usados en la comida , es tarea suya , puede que la única que tienen durante todas las vacaciones .
Sin darle importancia , sin prepararnos casi nunca , esta hora del día es la que mejor saboreamos ; en la que el verdadero sentido de las vacaciones toma el rumbo deseado por todos . El despertar es tranquilo , suave , pausado ; no hay nada que nos obligue a romper la monotonía , puede que la vejiga apriete un poco o que la boca esté algo reseca , pero la urgencia es la justa . Poco a poco el mundo vuelve a tomar una forma real , los sueños se esfuman y la necesidad de mover el cuerpo nos obliga a tomar formas grotescas abriendo la boca y los brazos al máximo de nuestras posibilidades . Se inicia la tarde , hace calor y hay que tomar algunas decisiones importantes para las próximas horas . Camino de los servicios , con el cepillo dental y una toalla el cerebro vuelve a su actividad normal , las neuronas acaban tomando posesión de los mandos centrales de nuestro cuerpo , tomando conciencia de que nos encontramos en la mayor de las felicidades . Y no hemos comido ni en el Ritz , ni tan siquiera teníamos preparado un triste menú , pero si hemos disfrutado de la calma , del tiempo y de la tranquilidad que nos ofrecen la vida bajo un toldo , una pequeña cocina de camping y unas buenas cervezas fresquitas junto a una hamaca que nos cobija cada tarde sin preguntarnos si somos merecedores de tal gracia . Así son las comidas en nuestras vacaciones estivales cuando hacemos camping . "

Esta tercera entrega acaba cuando empieza la tarde , ya deben ser casi las 5 . A partir de ahí nos metemos en la 4ª entrega de "un día de camping" . En breve en este blog campero .