divendres, 12 de novembre del 2010

Homo-Campingulis

El camping no es la panacea , tiene sus cosillas , sus complicaciones , sus momentos de estrés ; algo incompatible con las vacaciones o los momentos de asueto . Hacer camping es un actividad evasiva de nuestro quehacer diario , está muy alejado de lo que solemos vivir en el día a día . La barbacoa sustituye la cocina tradicional , las chanclas pasan a ser pieza fundamental del vestuario , los juegos de mesa sustituyen a la televisión en la sobremesa , los niños obtienen una libertad impensable , los manitas ponen todo su ingenio en las construcciones de cada parcela , la piscina es un punto de encuentro y en general la intimidad pasa a un segundo plano . Todas estas cosas nos llevan a adoptar comportamientos que no nos atreveríamos a mostrar fuera de las vallas de un camping , nos convertimos en un homo-campingulis , una nueva raza que se cría , desarrolla y reproduce en el interior de estos recintos .
En los años que llevo frecuentando este tipo de campamento de vacaciones he observado varios tics que se repiten en todos los lugares y que son inherentes e inseparables en la convivencia diaria de todos los campistas . Lo primero y principal , algo que se agradece sobre todo entre los novatos , es ese espíritu solidario de los vecinos para echarte una mano cuando surgen dificultades . Siempre hay una mano amiga que se ofrece a ayudarte superar ese obstáculo que se presenta siempre que montas el avancé , o cuando instalas la caravana en la parcela , o cuando el montaje eléctrico se te resiste . La experiencia campera me indica que , aunque seas un perfecto inútil como yo , siempre que encuentras a alguien peor dotado para los montajes te ofreces sin pensar en el ridículo . Esa vena solidaria se extiende en otros aspectos , como cuando preparas una barbacoa a las 4 de la tarde y te das cuenta que ni tienes carbón , ni encuentras las pinzas , ni sabes como preparar las costillas . Algún vecino experto en barbacoas se presenta como por obra del Espíritu Santo y te pone el carbón , la sapiencia culinaria y te da consejos que se quedan grabados toda la vida .
De la falta de sal , azucar , café , aceite , etc , nadie se tiene que preocupar tampoco , miles de familias están orgullosas de prestar eso que tú no has preparado en la lista de veraneo . Estos tics de comportamiento son propios de la vida campera y se desarrollan principalmente en estos lugares , donde no se tienen las comodidades trabajadas cada uno en su casa , pero donde se relajan las conciencias sociales y salen a relucir los ángeles buenos que cada uno tenemos en el interior .

Mañana mas .

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