Un día de camping

Mi antigua caravana montada en el camping "Riera de Merlés"

Cada uno se ventila su estancia en el camping como mejor le parece , hay situaciones y circunstancias como personas hay en este mundillo campero , por lo que voy a describir un día típico mío en el camping . Un día de vacaciones , sin nada extraordinario por hacer , pero que resume un poco como han sido algunos días de rutina en el camping las temporadas que estaba mas o menos fijo :
"No hay despertador , el reloj me lo quité el primer día de vacaciones , por lo que los horarios y las rutinas diarias van un poco a voleo . Pero es muy complicado vivir sin hora , el resto del mundo si dispone de horarios , por lo tanto procuro saber la hora por ciertas rutinas de los demás campistas . Me niego a usar el reloj , me he prometido hacer vida campestre y dejarme guiar por los instintos , por lo que ciertos movimientos me indican la cercanía de algunos acontecimientos . Me levanto justo cuando el Sol , en posición vertical , me golpea desde la claraboya de la caravana ; estoy algo sudado y muy cansado . Cuesta dar el primer paso , estoy solo en la caravana , todos ya se han levantado y oigo de fondo la cafetera silbando . Esa es una buena excusa para echar pie a tierra y así lo hago , con el mismo bañador que llevo desde hace algunos días , descamisado ,lagañoso y muy torpe . Hace ya unos días que me he habituado a este ritmo cansino y estoy disfrutando de la tranquilidad y el sosiego que me ofrecen las mínimas obligaciones que debo cumplir . Hay un dicho que dice "café y cigarro , figurita de barro " ; yo como no fumo tan solo me tomo el café tras caer pesadamente en una de las hamacas esperando el temido apretón . Mi señora ya hace una hora aproximadamente que pulula por el exterior , bendita costumbre que me permite saborear una taza de café a escasos segundos de poner la pata en el suelo . Los niños vaya usté a saber donde están , los amigos exigen su presencia desde horas muy tempranas para mi , por lo que los dos estamos postrados en sendas hamacas disfrutando del maravilloso espectáculo de no hacer absolutamente nada . Por la radio , que escupe música a granel , me entero que ya son casi las once de la mañana , una hora digna de ponerse en marcha y que no empaña mi promesa de vivir sin prisas . Pero también es una hora en la que normalmente ya hace varias horas que he rebajado barriga tras pasar por el inodoro , así que sin poder desayunar nada sólido debo encaminar mi torturado cuerpo en busca de otro tipo de taza , la del váter . Es curioso el intenso diálogo que se producen por la mañana entre los apurados culos de los , que como yo , vacían sus entrañas de las viandas consumidas el día anterior . Parece un concurso de a ver quien es el mas imaginativo al producir esa celestial música que se produce en nuestro interior , a veces me distrae demasiado y puedo estar cerca de media hora intentando averiguar que cara tiene esta o aquella ventosidad . Después , tras dar los buenos días con el lenguaje común a aquellos que antes lo hacían con otro tipo de lenguaje , me dispongo a darme una ducha que me ponga en orden . Eso si , el bañador no me lo cambio todavía ."

Hasta aquí la primera parte de un día de camping , pronto la segunda parte que nos llevará desde el desayuno hasta la hora de la comida , no os la perdáis .